Hace algunas semanas re-conecté que un pasatiempo que disfrutaba en sobremanera y que ya tenía años olvidado: la poesía.
Había dejado ya de consumirla y ejercerla al grado que estaba desconectado de la magia de la poesía.
La métrica, las rimas, tiempos, diptongos. Los buenos versos, los sonetos. La declamación. La prosa libre.
Fue justo una declamación de poesía en inglés que trajo de nuevo mi mirada hacia ese lado de las letras. Pero cuando digo declamar lo hago quitando la idea tradicional y solemne de declamar un poema. Creo que el encanto de mi re conexión con los versos fue justo el tratar a la poesía como un medio para comunicar un mensaje más allá del amor y de las convenciones clásicas de los versos.
Un poema que no puedo decir feminista para no incurrir en los clichés que se le suelen asociar al movimiento. Pero que puedo llamar con seguridad Pro mujer. Puesto que logra transmitir el mensaje y a su vez tocar y darle sensatez a la cuestión de ser una mujer.
El poema esta declamado por la Sarah Kay (la autora) y no tiene subtítulos, sin embargo he realizado una traducción al español para que sirva como medio para difundir. Dicha traducción la hice basándome en la transcripción oficial del libro su libro No Matter the Wreckage, en el cual recopila muchas de sus declamaciones.
Aquí la transcripción pero si son chichos ‘pal inglés vayan directito al video al final de la página.
El tipo
Todos necesitan un lugar. No debería de ser dentro de alguien más.
Richard Siken
Si creces el tipo de mujer que los hombres quieren mirar,
puedes dejar que te miren. Pero no confundas ojos por manos.
O ventanas.
O espejos.
Deja que miren cómo se ve una mujer.
Quizá no habían visto una antes.
Si creces el tipo de mujer que los hombres quieren tocar,
puedes dejar que te toquen.
Algunas veces no eres tú lo que tratan de alcanzar.
Algunas veces es una botella. Una puerta. Un sándwich. Un Pulitzer. Otra mujer.
Pero sus manos te encontraron a ti primero. No confundas tu ser por el de un guardián.
O una musa. O una promesa. O una víctima. O un bocadillo.
Tú eres una mujer. Piel y huesos. Venas y nervios. Cabello y sudor.
No estás hecha de metáforas. Ni disculpas. Ni excusas.
Si creces el tipo de mujer que los hombres quieren sostener,
puedes dejar que te sostengan.
Todo el día ellos practican mantener sus cuerpos erguidos —incluso después de toda esta evolución, todavía no se siente natural, todavía tensa el músculo, mantiene firme los brazos y la columna.
Sólo algunos hombres querrán aprender lo que se siente enroscarse en un signo de interrogación a tu alrededor, admitir que no tienen las respuestas que pensaron ya tendrían;
Algunos hombres querrán sostenerte como si fueras La Respuesta.
Tú no eres La Respuesta.
Tú no eres el problema. Tú no eres el poema o el chiste o el acertijo o la broma.
Mujer. Si creces del tipo que los hombres quieren amar,
puedes dejar que te amen.
Ser amado no es lo mismo que amar.
Cuando te enamoras, es descubrir el océano después de años de brincar en los charcos.
Es darse cuenta que tienes manos.
Es recorrer la cuerda floja cuando las multitudes ya se han ido a casa.
No pases el tiempo preguntándote si eres el tipo de mujer que los hombres lastimarán.
Si te deja con el corazón como alarma de auto, tú aprende a cantar a ese ritmo.
Es difícil dejar de amar al océano. Incluso después de que te ha dejado sin aliento, salada.
Perdónate por las decisiones que has tomado, ésas que todavía llamas errores cuando las arropas por la noche.
Y sabe esto: Tú eres el tipo de mujer que está buscando un lugar para llamarlo suyo.
Deja que las estatuas se derrumben.
Tú siempre has sido El Lugar.
Tú eres la mujer que puede construirlo.
Tú naciste para construir.
Sarah Kay.
Si, también lo definiría pro-mujer… No es un rollo feminista (refiriendome al feminismo actual). Me gusta porque hace una referencia a, pienso, que aun cuando los hombres le presten atención no significa que ella es lo que quieren. Creo que me has dado una perspectiva más consciente de lo que puede ser un poema, «comunicar un mensaje» eso me gusta más… la poesía siempre me ha causado cierto rechazo porque cada vez que me acerco aparecen poemas románticos.