Así como la música tiene la capacidad de transportarnos a distintas épocas en nuestra vida, de ahí el término «el soundtrack de mi vida» también los aromas pueden llevaros a lugares almacenados en la memoria de nuestro pasado. Una de las cosas curiosas con respecto a los aromas es que uno en particular me remonta a mi jardín de niños, en aquél tiempo donde las clases duraban poco y los problemas existenciales radicaban entre elegir subirse al columpio rojo al azul, y donde las preocupaciones del día radicaban en saber de qué era el sandwich que mi mamá me había empacado.
El aroma que brota de un Yakult al mezclarse con el fresco matutino me remonta inmediatamente al patio trasero de mi jardín de niños, justo frente a la escalera y junto a los baños. Es un recuerdo inmediato y nítido que puedo reconocer las puertas azules de los baños, la escalera pintada del mismo verde claro que toda la casa, el pasillo con su piso de figuras simétricas. Es «mágica» la manera en que beberme un Yakult en la mañana me provee de tan extensa sensación, me atrevo a decir, porque de momento no puedo pensar en otra más, pero ningún otro aroma tiene ese efecto en mi persona, creo que es el único aroma que me transporta a un momento pasado y con muchos años atrás.
Las ardillitas, recinto preescolar que me educó por primera vez (academicamente hablando), ahí comencé a aprender inglés, a bailar vals, lugar donde me vestí de pastor o de pollito. Creo que esa es una de las mejores épocas de la vida, porque no tienes que preocuparte de nada, ni de la tarea porque hasta la haces con gusto (recortar y pegar o alguna que otra plana), y todo es nuevo para ti, siempre aprendes algo, siempre descubres algo. Crecer nos provee de conocimiento que a su vez nos aparta del asombro de aprender cosas, de maravillarse por ellas. Es difícil caer rendido ante el asombro de algo cuando uno ha crecido y sabe muchas cosas, podremos sorprendernos pero maravillarnos como en aquel entonces ya no.
De las cosas que me gusta hacer imaginar es la parte que no desprendo de mi lazo con mi niñez, trato de no perder el encanto por pequeñas maravillas, de hacer cosas que para otros se considera inmaduro, (puesto que ya creciste y eso es para niños), como ejemplo: justo en este momento estoy cuidando un Tamagotchi, sí un autentico y original Tamagotchi de Bandai, pero no de los nuevos V5, sino de los viejitos (el reverso del mio dice: © BANDAI 1997 MADE IN CHINA) y fue rescatado por mi hermano del un enorme tambo de juguetes, lo encontró, le puso pila y como no lo cuidaba, lo tomé y ahora lo traigo yo. Podría parecer infantil ver a un tipo de 25 años rumbo a su oficina, con un Tamagotchi en la mano, ¿so what? a veces creo que las personas que dicen cosas así es porque se sienten frustrados o temen hacer cosas por temor a la reprobación por parte de su entorno. You know what, fuck it, yo el sábado me fui a jugar rol justo como en los años mozos y no dormí nada en lo absoluto hasta el domingo en la noche, hoy estoy cansado pero valió la pena, me divertí bastante y me siento bien.
Esta es una foto de Jack mientras dormía conmigo una pestañita, domingo antes de comer:
Y ustedes, ¿no tienen algún aroma-maquinadeltiempo que los lleve así de lejos, o alguna actividad de sus años mozos que disfruten hacer todavía?
El olor a arroz recien cocinado al medio día siempre me recuerda el regreso a casa después de clases.
Yo sigo haciendo lo que desde niña me gustaba hacer, escuchar música, cantar hasta quedar afonica y bailar como poseída.
Uy!!! si, son muchos aromas lo que provocan el transportarme al pasado, unos me dan nostalgia y otros me dan … también nostalgia jeje, hay un aroma en particular que me hace recordar el dia que llegue a casa con mi bebé estaba recien «parida» y olia toda la casa a Fabuloso con aroma de bebé.. mi mami trapeo con ese limpiador porque llegaba a casa una nueva bebé.
uuuuh!!! bueno lo mío no es tanto un aroma, lo que me transporta a mi niñez es la música, por ejemplo cuando mi mamá desempolvó sus cassettes y pusó a «palito ortega»…. woow… nunca en mi vida había regresado tanto en el tiempo XD
Cosa extraña, el disco «rosa venus» de fobia también me trasporta, no estoy segura por que…
jaja el jardín de niños!!!! lo recuerdo por que yo jugaba a ser grande, y tenía novios y jugabamos a la casita en una casa en escala que hicieron ahi, jaja de verdad esa diversión de hacer de todo y nada es la onda, que lindo recordar eso contigo, bueno, con lo que escribes.
Saludos!!
El aroma a sandwich…
Cuando abría mi lonchera (de los cazafantasmas) y salía ese aroma me super encantaba.
Ahhh y yo de niña escuchaba a Paulina Rubio y a Madonna, jajajajá y son gustos que 20 años despúes no me los he podido quitar.
Me pusiste nostalgica.
Un beso mi amor.
Es curioso, pero los aromas son lo que mas me remonta al pasado, mas que sonido o imágenes, hay ciertos olores que me hacen recordar momentos de mi infancia que por otro medio no recordaría.
El olor a tierra mojada.
Sin lugar a dudas, recuerdo la casa paterna donde viví toda mi infancia y donde pasé tardes enteras con ese olor en mis fosas nasales.
Saludos pubertillo!