Este fin de semana jugué Guitar Hero hasta más no poder, en verdad considero que es un buen juego, muy buen juego; para personas como yo, amantes de la música pero que no pueden tocar ni la flauta de pan, es todo un centro de entretenimiento magistral, me divierto y hasta me levanta los ánimos emular que toco Cherub Rock de los Pumpkins, o que le doy al solo en One de Metallica; Guitar Hero es el Dance Dance Revolution o el Pump para las personas rockeras de nulas habilidades musicales.
Mi hermano toca la guitarra, y aún así pasa horas en ese juego, bueno, él ya domina los niveles básicos y medios, así que se va por los difíciles que aun para él son un reto.
Ahora quiero conseguir Rock Band, y ahora sí darle hasta a la cantada de The Hand That Feeds de Nine Inch Nails; me alegra que mi niño interior que se exterioriza constantemente tenga algo para aliviar la soledad a ritmo de guitarritas (y esta vez ya no de aire)