Cri-cri y la intoxicación insecticida

Desde hace algunos años la familia tomó la decisión de deshacerme de mi de un modo en el que pudieran mantenerme cerca pero a la vez olvidarse totalmente de mi. Me mandaron a vivir al «cuarto de arriba».

Llevo casi toda mi vida viviendo en el mismo lugar, una casa pequeña, algo modesto, 2 recámaras, 2 baños, sala, comedor y cocina, todo en un solo piso. Cuando era niño incluso la casa era aun más pequeña, sólo contaba con una recama, un baño, sala y comedor-cocina, pero una de esas veces que a los jefes les va bien en la chamba, mi padre mandó construir la expansión, así pues la casa adquirió la forma actual. durante años compartí la habitación con mi hermano menor incluso un tiempo cuando el mayor llegó, vivíamos los tres en el mismo cuarto (no pregunten como el mayor no vivía ahí, esa es otra historia), pero después de que el hermano mayor se fuera de nuevo sólo éramos dos, el gordo (mi hermano menor) y yo.

Tendrá o creo como 5 años quizá un poco menos en que optaron por ayudarme ne mi mudanza a la parte de arriba de la casa, arriba en la azotea ha existido un pequeño cuarto, que desde que era un niño recuerdo que su función era la de almacenar cosas, desde muebles obsoletos hasta las cajas etiquetadas «Adornos Navideños». Hubo un tiempo en que fue la habitación de Lety, la chica que se encargaba del aseo doméstico (y su hijo) después se fue y pasaron años hasta que mi madre decidió rentar el cuarto a un enfermero homosexual que le coqueteaba a Dave (mi hermano mayor), y ya despues de unos meses de la partida del enfermero homosexual,yo fui confinado a esa habitación.

Un proceso divertido y trabajoso, limpiar, sacar todo, botar pintura, pintar, poner las persianas, cambiar el piso, subir los muebles, armar el ropero, etc. toda una serie de quehaceres que hicieron de «el cuarto de arriba» mi habitación.

Mi propio espacio para ahora sí tenerlo toooodo tirado sin que mi mamá comenzara a gritar, poder andar desnudo de la cama a la compu y a la tele, en fin. El único detalle es que el techo es de vigas, por ser construcción algo vieja el techo es de vigas de madera (con dos de metal) y ahora sufro de termitas y unos invasores detestables: unos putos grillos!

Odio a los grillos (desde que han invadido mi habitación) como se ponen a cantar justo cuando quiero dormir, o cuando me pongo a leer, cantan y cantan y lo los busco y los mato, uno tras otro, mato un grillo, a los pocos días aparece otro, lo vuelvo a matar, y después vuelve a aparecer otro. Pero el acabose llegó el pasado fin de semana, CUATRO pinches grillos cante y cante apenas yo entraba a la habitación, como burlándose los malditos, atrapar uno era cosa laboriosa pero no tan difícil, pero ahora buscar y asesina a cuatro grillos de entre las vigas del techo, no señor, no es tarea fácil. Así que la máxima solución fue RAID MAX, y no, no mames, rocié en las vigas, en la ventana en la puerta, en los huecos de las vigas, en los soquets de los focos, en todos pinches lados, uno de los grillos trató de huir y tsssssssss muerto por una dosis de Raid Max. El justo orden fue restaurado, el ser human había vencido al insecto utilizando el poder de la inteligencia, de la tecnología y de su instinto destructor. Pero sólo hay una cosa capaz de contrarrestar el poder de la humanidad: la estupidez de la humanidad misma.

Llevo desde el lunes pasado durmiendo en el sillón, y en casa de amigos porque mi habitación, sigue apestando terriblemente a Raid Max.

PD: Dios existe, y me odia.