The Dark Knight

Vengo llegando de nada más y nada menos que de la premier en Cinepolis de Batman The Dark Knight (El caballero de la noche, para los no parlantes del dirty english).

Y bueno he aquí lo que tengo que decir:

NO MAMES, QUE PELÍCULA TAN MÁS CHINGONA.

Si no eres fan de Batman, favor de salir de inmediato de mi blog, y regresa a la nueva entrada después de esta.

Si eres fan, no te voy a decir que el negro que le ayuda a Batman se muere al final.

Y si te vale madres: sí, se muere al final, chale…

La película me gustó mucho, es lo que esperaba ver, una buena película de superhéroes. (Si eres un freak fan, no la veas, igual y le encuentras mil errores no apegados al comic original, o no, mejor vela, igual y si está bien adaptada, no sé).
Cabe mencionar que la actuación del guasón es nada más y nada menos que perfecta, nada de que es una superactuación como para un oscar, la neta no, muy bien ejecutada pero de ahí a que le den el oscar al muertito, yo lo dudaría.

Pero NETA, el Guasón sigue siendo el villano más cabrón por excelencia en la historia del comic, no hay más, y claro Batman el mejor super héroe. (Once again, si no estás de acuerdo, vuelve después).

Quisiera compartir más pero sería mal pex mio,
«Quién hubiera creído que Dart Vader era al papá de Luke»

Bueno pues ya era todo, si no te gusta Batman, está bien, no te vayas de mi blog, A mi no me gusta superman y no hay tos.

Mis pies izquierdos

Odio bailar, es una de las cosas que no sé hacer (como nadar) que no me interesa aprender (como nadar), pero que he hecho por complacencia de alguna mujer (como nadar). (Bueno, nadar no sé, pero meterse a la alberca it’s nice)

Justo hoy un amigo hizo de mi conocimiento sus intensiones de aprender a bailar, ¿motivos? las chicas bailan, el quiere una chica. Conclusión: Saber bailar te consigue chica. Mejor dicho aumenta tus posibilidades de tener una.

El baile es una de esas cosas que considero distantes en mi persona, quizá por mi tendencia antisocial, o porque nadie fomentó algún interés en ello. Miro a mis primos pequeños (10 y 7 años) y les encanta bailar, duranguense, rancheras, rock and roll, lo que sea, bailan alegremente. Confieso que era entretenido verlos bailar a sus escasos 4 años, ahora ya sólo son niños que bailan sin chiste.

Por otro lado bailar partenece a la lista de cosas que me desacreditan como latinoamericano; dentro de la magia del llamado en el extranjero «sabor latino», está bailar, y caray, yo no sé (por suerte bebo tequila) pero estoy perdido, aunque estando en algpun lugar remoto de finlandia, cualquier paso mal hecho que haga para impresionar no será opacado por nadie, jojojojo, asi que no estoy taaaan jodido.

Sin embargo eso me ha llevado a cuestionarme cosas como, todas las mujeres saben bailar, y las que dicen que no saben, a fin de cuentas lo hacen. Todas, hasta las darketonas gordas que escuchan puro metal feo y fresón, saben, me cae que sí. Pero ¿por qué? ¿cómo? ¿es un gen que poseen las chicas? ¿se acabaron los paquetes básicos latinos cuando yo llegué?
Eso fue segurmente, no me gusta bailar, no bebia tequila (hasta hace algunos meses), odio a maná, jamás le entré al rock en español, no me sé las letras de toooodas esas rolas que se cantan en las pedas, puff no me gusta la cerveza (pero la bebo eventualmente), no sé nadar y no me gusta asolearme. En pocas palabras, debí nacer en Noruega, una cosa así.

Me hubiera gustado saber bailar, hubiera hecho más amena la primaria, la secundaria, la preparatoria, la universidad y el contacto social en general. Incluso no sólo saber bailar, sino muchas otras cosas. Mientras mis compañeros de secundaria bailaban al ritmo de Ska, yo me sentaba en un rincón a escuchar a Rammstein y a Metallica. En las fiestas (cuando llegaba a asistir a una) mientras todos bailaban, yo me sentaba a ver a la niña que me gustaba baile y baile (mientras yo tocaba alguna rola de los smashing en mi cabeza para bloquear el ritmo infernal de las guarachas que sonaban).

Tango, me gusta la idea de saber bailar tango, es muy sensual, nada explicito y sin sentido como el perreo (el tango no se apodera de tu culo, como el regetton), lo encuentro hasta poético. Pero a fin de cuentas lo mío no es el baile, tengo la gracia de un robot para bailar, mis caderas no fueron hechas para moverse al ritmo de algo que no sea good old in-out nada más.

O Tap, bailar tap, como el buen Yisus tap dancin craist, al que Sour Girl adora.

Vean a esta niña, es en verdad un gen

Aunque si yo fuera el padre no estaría muy orgulloso…

Y este me lo topé buscando el anterior, jajajaja.

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Estaba escuchando: Rodrigo Y Gabriela – Take 5 (foc-ing version 9)
via FoxyTunes

Recuerdo que recuerdo su nombre

«Tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla
diecinueve días y quinientas noches»

Joaquín Sabina.

Escribí, porque tuve que sacar esa sustancia misteriosa que aveces me brota y que algunos llaman poema, unos versos que vienen bien al tema de hoy (click aquí para leer).

«Si es amor, es para siempre» dijo ayer una amiga, y yo no creo que sea verdad, el amor sí es para siempre, el amor, no el amar a alguien, creo que el amor se acaba, o algo sí me dijo a quien yo amaba y tuve que creerle a fuerza de besos, pero igual creo que no se acabó, nomás se cambió de dueño, ya saben, como cuando traspasas un local, solo que por ser D.F. siempre está la manera ilegal donde sales chingado.

El punto es que sea o no el amor trasmutable, eterno, temporal, infinito, inacabable, rosa, azul, morado o disparado por un escuincle rosa, regordete desnudo y con alas; siempre queda el recurso de recodar, todo lo almacenado en el disco duro del ser humano llamado memoria, y que si bien no has borrado o no has querido borrar, siempre estará ahí como material de consulta.

«Yo sé que tu recuerdo es mi desgracia y ¡vengo aquí nomás pa’ recordar!» cantaba El Rey, ya bien borracho en las fiestas, pero igual de la boca se le escurría la verdad. Recordar, ese acto voluntario/involuntario es una de las cosas que va muy ligada a eso del amor. Una vez alguien me dijo, «Ya, dedícate a olvidarla» (refiriéndose a la mujer amada), pero el caso no es olvidar, la magia de todo esto consiste en aprender a recordar las buenas cosas con serenidad y su debido respeto. «Olvidar es lo que nos hace sobrevivir, pero hay cosas muy importantes que recordar» dijo Gendo Ikari, y neta que tiene mucha razón, olvidar las cosas es pretender que nunca pasaron, que no existieron y por ende, que todo eso no valió la pena. Creo que uno olvida el dolor, la tristeza, trata de aminorar la nostalgia ignorando los recuerdos dolorosos, pero debe siempre de aprender de lo vivido y recordar lo bueno que fue, y solemnemente dar buena cara.
No existe el día en que superas algo, en específico en eso del amor, más bien creo que existe el día en que como que ya todo está calmando y estás «repuesto» (porque sí, también concuerdo con Andrés «Uno nunca se repone de estas cosas») puesto que no vuelves a estar íntegro como en aquél entonces, algo faltó y hará falta, sin embargo te vuelves distinto para de nuevo ponerte listo para lo que venga y seguir con el círculo vicioso que llamamos amar.

Algún día cuando miremos hacia atrás y veamos esto reiremos. Eso es divertidísimo, personalmente poseo la infinita gracia de poder burlarme de mi mismo y reírme hasta el cansancio de mis situaciones, El día que no podamos reinos de nosotros mismos, habremos dejado de ser nosotros, (esa bonita frase, es mía) porque creo que a fin de cuentas, lo mejor que puedes sacar de algo malo es una risa, a veces dicen que rayo en el sadismo pero, ¿Quién mejor que uno mismo para reírse de sus propias penas?

PD: Si me ven cantando a José Alfredo Jiménez, es que estoy pedo.
PD2: Sí no lo estoy, fingan que sí lo estoy.
PD3: Avísenme, seguro se me ocurrirá un chiste buenísimo.

Los quiero, saludos.

Naaa, mentí, ni los conozco, ¿cómo los voy a querer?.

Yo dirigí esta jalada (y otras más, véase los related videos o mi youtube channel).
Disculpen, éramos jóvenes y necesitábamos el dinero.

Hugo, Dani, Gordo ¿se acuerdan?, jajajajajaja.

Artistas o Adictos

Hace tiempo ya sostenía una discusión sobre la relación que hay con las drogas y la creación artística. El tema versaba sobre que muchas cosas de gran apreciación o genialidad, se conciben por el ser humano bajo el efecto de alguna droga. Todo esto saltó a mi mente pues en La vida en comic, Yair o mi representación en dicha tira cómica, está experimentando un viaje con LSD. A lo largo de mi existencia siempre me he mantenido al margen del drug abuse, tengo amigos que usan algunas, los he visto usarlas, me ha ofrecido y siempre he dicho no, mi política de I don’t do drugs es de mis más fuertes posturas. ¿Argumento? hay varios, me gusta citar primero a un pintor danés que nunca recuerdo su nombre pero decía: «Yo no uso drogas, mis sueños son lo bastante aterrorizantes», depués citamos al Mayor, con una parte de un poema que versa:»…yo prefiero mis viejos alucinantes: la soledad, el amor, la muerte».

En realidad (y aquí quizá suene muy hippie) considero que basta con la Continuar leyendo «Artistas o Adictos»

Otra tonta película de amor

Anoche (o mejor dicho, muy muy muy temprano el día de hoy) estaba haciendo mi aportación al concurso de El Péndulo Enredado, de los 20 mejores segundos de las películas, que es subir un video con los 20 segundos de una escena y si ganas pues obvio, te dan un premio, pero el caso no es ese.

El punto es que dentro de las escenas que pude subir en esa primera tanda, estaba una de esas que personalmente me mueven el corazón, lo cual me hizo recordar las veces en que uno se ve reflejado en las películas; personalmente las Continuar leyendo «Otra tonta película de amor»