Punktlig

Dentro de las cosas buenas que pudieran caracterizarme se encuentra la puntualidad, procuro siempre presentarme a tiempo en los lugares a las horas acordadas, (porque por algo son acordadas), preveo posibles retrasos, percances y tomo siempre un tiempo extra para NO LLEGAR TARDE si el metro se pone lento, si hay tráfico, si me cae salsa en la corbata a última hora, en fin. Por otro lado me considero una persona paciente (he llegado a esperar hasta una hora a personas por retraso), pero… eso no significa que siempre lo haré.

Dentro de las cosas buenas que pudieran caracterizarme se encuentra la puntualidad, procuro siempre presentarme a tiempo en los lugares a las horas acordadas, (porque por algo son acordadas), preveo posibles retrasos, percances y tomo siempre un tiempo extra para NO LLEGAR TARDE si el metro se pone lento, si hay tráfico, si me cae salsa en la corbata a última hora, en fin. Por otro lado me considero una persona paciente (he llegado a esperar hasta una hora a personas por retraso), pero… eso no significa que siempre lo haré.

EL viernes tuve una reunión a la cual fui citado a las 10:00 pm y después me cambiaron la hora a las 9:30, y todo para qué? para que a las 10:15 (aproximadamente) las personas interesadas NO LLEGARAN. Usualmente espero cuando hay acuerdos (como les digo una hora un poco más) pero en verdad me molesta que no lleguen a tiempo, partiendo de que ellos fijaron la hora, fuck!

Próxima ocasión 15 minutos de espera y adiós. he dicho.

En otros asuntos, ya se dieron cuenta, tema nuevo, espero les guste, es bastante limpio y con bonitas opciones.

Los comentarios están del ladro izquierdo de la entrada (ahí donde dice 0, 1, 2 o (los que haya) comments)

No olviden de pasar a La Espiral, (y anímense a escribir)

Nadie me quiere, soy gordo y feo

Así es, leyó bien estimado lector (o lectora), soy gordo y feo.

Terrible, terrible.

¿Que cómo me di cuenta? muy sencillo:
Hoy en la mañana, mis pantalones verdes, no me cerraron.

Fue un ultimatum, el acabose, el ¡¡¡¡día del juicio!!!!

¡DEBO BAJAR DE PESO YA!

¿Que por qué feo?

Scarlett Johansen me canceló a última hora para cenar…

Por otro lado HD-B esta en tiempo de crisis, pero esa es otra historia no menos importante.

El sábado fui a una reunion de amigos (que no eran mis amigos) allá por la chingada de lejos (villa del carbón, un poquito antes)

Pros:

Rica, rica comida (y luego me quejo de que estoy gordo), carne enchilada, bisteses, cebollitas, ponche, elotes, etc…

La fogata de dos metros de altura.

Contras: Continuar leyendo «Nadie me quiere, soy gordo y feo»

Litotricia Endoscópica

Estoy sentado en la habitación de un hospital, en un rincón la cafetería de un hospital donde apenas recibo la famosísima red inalámbrica motorola (ya saben que no falta el despistado), escribiendo esta entrada.

En aproximandamente una hora, hace aproximadamente diez horas, mi jefe (alias mi papá) ingresó al quirófano para una Litotricia Endoscópica. Lo que es, básicamente, sacarle un calculo renal, por la uretra. (¡ay! dolor).

Pero lo que me lleva a este post no es la operación en sí, ni mi padre ni los cálculos renales ni las Litrotricias Endoscópicas (¡ay dolor!) sino el maravillosos negocio que está fincado en la medicina.

Enfermarse (de algo grave) y no tener seguro médico es una de las cosas más costosas que puede existir. Desde hace muchos años por giros de la vida he estado en contacto con hospitales en repetidas ocaciones (la operación nasal de mi mamá, mi atropellamiento automovilístico, mi operación de nariz, de rodilla, la matriz de mi mamá, mi agrandamiento de pene, la tomografía de mi mamá, los riñones de mi papá, la nariz de mi hermano, la vejiga del abuelo, entre otros), y gracias a eso he visto las cantidades obscenas de gastos que genera no estar sano. (la cantidad de peines de oro que pude haber comprado todas esas veces).

Sí, sí, sí, siempre está el seguro, y no voy a discutir entre que si es bueno o no, las opiniones y hechos fehacientes que avalan tanto que el seguro es chingón, como que es la antesala de la muerte son las mismas.

Hablo en específico de cuando necesitas pagar, (por cualquier razón que sea), depósitos de ochenta mil pesos, honorarios de veinte mil, estudios y anális de cinco mil, y así la lista.

Los que se hacen médicos, ¿lo hacen por ayudar o por hacer billetes? un medico chingón cobra lo que sabe y lo que hace, de eso no hay duda, de ahi que meterle un endblablanoséqué, por la uretra a un señor de 45 años, para extraer un cálculo renal (¡ay dolor!) cuesta aproximadamente veinte mil pesos.

La medicina no es gratis, lo sé, los aparatos no se pagan solos, los instrumentos, las medicinas y todo lo demás, sí estoy de acuerdo, pero, que llegue un wey, pasé 2 minutos en tu habitación, te diga que estás malito y que hay que esperar, y te diga son quinientos pesos, creo que no son maneras.

El primer doctor, eso hizo con mi papá (mientras el feliz de la vida, con su piedra en el riñon (que hasta ese momento no sabíamos que tenía), internado en un hospital del nabo, atención nula, (podrías salir por todo el hospital a las 11 de la noche y ni un puto fantasma de enfermera).

El segundo doctor, mando a hacer un estudio más especifico, y para la una de la mañana, mi padre dormía mientras en su buró podíamos apreciar un frasco de xilocaína con la susodicha piedrita.

El segundo doctor, cobró lo que sabía, y lo que hizo, y uno se lo paga contengo (bueno, casi), mientras que al otro solo le puedes decir, gracias y váyase al infierno.

La medicina moderna debería ser gratis, he dicho!

Un mexicano independiente

Himno Nacional

Mexicanos…
– los que aún no se avergüenzan o se venden,
al grito…
-si es que el hambre aún les ha dejado voz
de guerra…
-a ese grito de guerra, cuando la guerra se ha librado siempre
el acero aprestad…
-tomad si es preciso y se queda algo de fuerza, las piedras incluso…
y retiemble en tu centro…
-en tu centro, tu sur y tu norte la tierra tiembla de ira…
al sonoro rugir del cañón…
-de ese cañón que se ha vuelto la garganta de tu pueblo ansioso
Más si osare un extraño… profanar…
-han extraños, conocidos, todos han osado tanto profanar tu suelo, tu mar y tu cielo y nadie hizo nada, ni el soldado que según esto el cielo te prometió.
Un soldado…
– un pobre, un viejo, un desempleado, un indígena y un niño de la calle en cada hijo te dio…
El primero, el soldado, ha aprendido a golpear a todos los demás.
Patria, ¿patria? …
te han jurado la gloria el laurel y el olivo,
y te han quitado el oro, el oro negro, el alma y la dignidad…
Mexicanos al grito de guerra,
la guerra a gritos mexicanos…

Andrés Castuera-Mícher
Yo no abandero causas perdidas, dice buba; soy parte de un sistema que tiene de libre lo que yo tengo de ario, es más, a mi ni siquiera me gusta la política, siempre corro a anular mi voto, no veo las noticias y me gusta el rock en inglés. Pero soy mexicano, por destino, gusto y convicción.

No puedo hablar de un patriotismo de ensueño, porque para decir soy patriota, debería usar huaraches hechos a mano, y no unos reebok de fábrica china. No puedo hablar de un México lleno de parajes hermosos, de mares, de ciudades mágicas, si nunca he estado en cada uno de esos místicos lugares. No puedo hablar de mi lengua con la letra Ñ, si uso expresiones en un idioma que no es el mío pero que me han enseñado a hablar desde que tengo memoria.

Soy mexicano porque me bebo la impotencia de no poder cambiar mi país, a tragos con tequila reposado; y porque me trago el miedo a salir todos los días a la calle, con unos ricos tacos al pastor. Pero también soy mexicano porque acompaño mi gordita de chicharrón prensado con una Coca-cola bien fría y porque veo el cine de mi país, un día al año por tan sólo diez pesos.

Soy un mexicano porque nací en Los Estados Unidos Mexicanos, y que de mexicanos tienen el nombre nada más, y de estados unidos tienen todo.

Celebramos la independencia de nuestro país, un motivo de orgullo que pocas personas aprecian la fecha por lo que realmente representa; y con justa razón, mientras degusto un delicioso plato de pozole (servido en uno de eso tazones de talavera o peltre pintados con florecitas de colores) tengo a mi derecha y a lo largo de la mesa botellas de Coca-Cola tamaño familiar. O porque los cuetes que van a tronar mis primitos son orgullosamente ilegales, pero el que todos están ansiosos por tronar es el que tiene pólvora negra y que está hecho en China.

¿Qué pasó? ¿dónde quedó la independencia? osea, ¿dónde quedó el no depender de algo que no sea lo nuestro para subsistir?
Creo hoy día ser mexicano debe redefinirse, hay cosas dentro del sistema que no podemos cambiar, pero que ahora forman parte de nuestra cultura como mexicano, cosas malas como la piratería, o cosas buenas como el turismo o la comida; hay toda una lista de cosas buenas y de cosas malas que tiene nuestro país.
Si pudiera no cambiaría mi país, mi patria, su historia… si de verdad pudiera cambiaría A mi país, redefiniendo su patria y forjándole una nueva historia.
Esta noche que están festejando de las maneras más divertidas solemnes o cómo sea que les plazca, piensen un poco en lo que de verdad debería significar este día.

I am a pretty hate machine

En la semana anduve sumamente encabronado, las razones sobran, pero ese encabronamiento (sí, así, porque era más que enojo o coraje) se fue encaminando al odio, ese sentimiento tan maravilloso y que está muy poco valorado, mejor dicho, nadie lo valora y él tan bueno que es.
Sorpresivamente todo esto del odio se vino a cimentar al recibir un correo con un artículo sobre el mismo, el artículo se titula Odiar es un placer, (que al parecer se publicó en Letras libres de este mes) así pues las citas hechas dentro del post corresponden a dicho artículo.

El odio ha estado siempre como el elemento opuesto a lo que llamamos amor, puedes amar a alguien, o puedes odiar a alguien, son los dos extremos en la recta de los sentimientos, porque, puedes si bien no amar a alguien, pero tampoco puedes odiarlo, odiar es el extremo ultimo.
«El pobre odio, […] suele ser confundido con otros sentimientos que, […] no le llegan ni a las rodillas, por ejemplo la cólera, el enojo, el enfado, la inquina, el asco, el rencor, el revanchismo o el simple y llano encabronamiento momentáneo.»
El odio representa un sentimiento único, como al amor nada se le compara, nada le llega, de igual modo al odio; no hay quien lo iguale.
Así pues el odio destaca de todos los demás puesto que no se ofrece como uno puede encontrar felicidad, alegría, despojo o cualquier otra cosa, el odio no tiene propaganda, ni sucursal ni nada que te invite al odio, uno puede toparse con un amigo de muchos años y sentir alegría, o puede sentir la pérdida de un ser amado y sentirse triste, pero uno no puede sentir odio a la menor provocación de algún suceso.
«La superioridad ética del odio consiste en que no ofrece nada, así de sencillo, rien de rien. Es el único sentimiento que no se presenta al mercadillo de los desesperados. Todas las demás pasiones están al servicio de la utilidad.»

El odio necesita de un rostro, de una figura y de un complejo pero a la ves sencillo proceso, el que odia, el odiado y la forma en que ellos interactúan.
«El odio brota de la certeza de haber sido estafado, acosado, denigrado y llevado al abismo y, sin embargo, hace de este proceso una pasión que concentra sus ansias de conocimiento en un solo hecho, renunciando al saber del todo por profundización en una sola parte que casi te la parte.»
Es decir, todo ese caos, toda esa sensación de denigración, pérdida, acoso, a pesar de ser un camino directo al mismísimo estado depresivo; se convierte es una fuerza que levanta en alto la palabra odio, a cuanto más profundo es el daño, más elevado es el odio. Podemos ejemplificar con la clásica historia de el hombre que abandona a su mujer por otra, y está mientras más lo quería, más lo odia, (por cabrón, y cómo no) pero hay que tener cuidado en no pensar que el odio tiene como fin ultimo la desapararición del odiado bajo cualquier circunstancia, no, para nada, esto sería pues dar por terminado el odio, y, así como al amor, no queremos que se acabe. «Es falso que el sujeto que odia desee el mal (cualquier mal) del odiado. No es suficiente que una bala perdida aniquile al odiado, ni que una teja le destroce el cerebelo, ésos son accidentes que aniquilan el acceso a la esencia del odio. El odiador puro, el odiador sabio, sólo desea reciprocidad, es decir, que al otro le suceda lo mismo que ha padecido para que así pueda comprender el dolor que causó, aun a sabiendas de que es una misión imposible y de que, por otra parte, jamás se podrá ser tan miserable como el odiado.»

Yo odio una persona, con todas y cada una de sus letras, se siente tan bien odiar en tan rigurosa forma, que hasta a veces pienso que le hago un favor odiándole tan fervientemente; bien podría decir orgullosamente, «El Yair me odia» y de inmediato poner una cara de persona triunfadora. Y está bien, así es como funciona, jamás he deseado que dicha persona se muera, bien se mencionó, deseo sobre todas las cosas una reciprocidad, si la persona se muere qué chiste (yo sería más feliz) aunque me quedaría sin odiar, pero bueno, este fin de semana es el largo puente, y sólo para terminar bien, esta semana tan intensa sólo repito cada vez más y más fuerte:
i am a pretty hate machine
I Am a Pretty Hate Machine
I AM a pretty HATE machine
I AM A PRETTY HATE MACHINE
I AM A PRETTY HATE MACHINE!