Estoy sentado en la habitación de un hospital, en un rincón la cafetería de un hospital donde apenas recibo la famosísima red inalámbrica motorola (ya saben que no falta el despistado), escribiendo esta entrada.
En aproximandamente una hora, hace aproximadamente diez horas, mi jefe (alias mi papá) ingresó al quirófano para una Litotricia Endoscópica. Lo que es, básicamente, sacarle un calculo renal, por la uretra. (¡ay! dolor).
Pero lo que me lleva a este post no es la operación en sí, ni mi padre ni los cálculos renales ni las Litrotricias Endoscópicas (¡ay dolor!) sino el maravillosos negocio que está fincado en la medicina.
Enfermarse (de algo grave) y no tener seguro médico es una de las cosas más costosas que puede existir. Desde hace muchos años por giros de la vida he estado en contacto con hospitales en repetidas ocaciones (la operación nasal de mi mamá, mi atropellamiento automovilístico, mi operación de nariz, de rodilla, la matriz de mi mamá, mi agrandamiento de pene, la tomografía de mi mamá, los riñones de mi papá, la nariz de mi hermano, la vejiga del abuelo, entre otros), y gracias a eso he visto las cantidades obscenas de gastos que genera no estar sano. (la cantidad de peines de oro que pude haber comprado todas esas veces).
Sí, sí, sí, siempre está el seguro, y no voy a discutir entre que si es bueno o no, las opiniones y hechos fehacientes que avalan tanto que el seguro es chingón, como que es la antesala de la muerte son las mismas.
Hablo en específico de cuando necesitas pagar, (por cualquier razón que sea), depósitos de ochenta mil pesos, honorarios de veinte mil, estudios y anális de cinco mil, y así la lista.
Los que se hacen médicos, ¿lo hacen por ayudar o por hacer billetes? un medico chingón cobra lo que sabe y lo que hace, de eso no hay duda, de ahi que meterle un endblablanoséqué, por la uretra a un señor de 45 años, para extraer un cálculo renal (¡ay dolor!) cuesta aproximadamente veinte mil pesos.
La medicina no es gratis, lo sé, los aparatos no se pagan solos, los instrumentos, las medicinas y todo lo demás, sí estoy de acuerdo, pero, que llegue un wey, pasé 2 minutos en tu habitación, te diga que estás malito y que hay que esperar, y te diga son quinientos pesos, creo que no son maneras.
El primer doctor, eso hizo con mi papá (mientras el feliz de la vida, con su piedra en el riñon (que hasta ese momento no sabíamos que tenía), internado en un hospital del nabo, atención nula, (podrías salir por todo el hospital a las 11 de la noche y ni un puto fantasma de enfermera).
El segundo doctor, mando a hacer un estudio más especifico, y para la una de la mañana, mi padre dormía mientras en su buró podíamos apreciar un frasco de xilocaína con la susodicha piedrita.
El segundo doctor, cobró lo que sabía, y lo que hizo, y uno se lo paga contengo (bueno, casi), mientras que al otro solo le puedes decir, gracias y váyase al infierno.
La medicina moderna debería ser gratis, he dicho!