Los Amorosos y Viceversa

Como ya saben soy un asiduo amante de la poesía, la leo, la escribo, la interpreto y demás, y bueno, resulta que el sábado un amigo mio estrenó y de paso celebró sus quince años de trayectoria teatral con el espectáculo teatral-cinematográfico: Los amorosos y viceversa.

Si les gusta la poesía les gustará la obra, si no saben nada de poesía, pero les gusta ese desmadre del amor, les gustará la obra.

Dicha obra está basada en poemas de Mario Benedetti, Jaime Sabines, Guillermo Vega Zaragoza y Andrés CastueraMicher; es un deliete poetico y sentimental muy bueno. (Yo casi lloro en unas partes, porque era casi imposible no setnir, pero me aguanté como los machos, jojojo).

Entre los poemas que podrán hallar en la obra están, (por mencionar sólo algunos), Táctica y Estrategia, Los Amorosos, Recuerdo Fallido, Necesito un plan B. y muchos, pero muchos más.

Les dejo aquí la propaganda para que vayan (todavía hay 3 fechas más).

Mucha Ropa

Cuando entré a trabajar a mi actual lugar de trabajo, me llevé la grata sorpresa de ver mujeres desnudas. Sucede que mi recinto de trabajo es una editorial reconocida en el medio por su colección transgresora de relatos eróticos y por la fama de fotógrafo del jefe, quien es el autor intelectual del estudio llamado La escritura y el deseo; una colección fotográfica de autores (principalmente) de renombre acompañados de una mujer desnuda.

Así que cuando llegué por primera vez fue para mí, todo un atractivo visual muy agradable caminar por el pasillo y ver docenas de pendones de dicha colección, osea una hermosa chica desnuda en un pendón como de 2 metros de alto cada dos pasos. Con el tiempo de trabajar aquí una mujer desnuda se convierte en sólo eso, una mujer desnuda; una simple figura, pues pierde todo el morbo al que la sacrosanta educación cristiana tiene acostumbrada a la sociedad mexicana. Nunca he sido mocho, ni santo, ni nada por el estilo, me considero como dicen coquetamente «open mind» (con mis límites bien marcados). Pero aún así no todos los días llegas a un lugar así, con un aire artístico en torno al sexo, o al erotismo.

Así pues (por mero gusto, ya que las imágenes no hacen más que ser sólo imágenes) comencé a ver más allá (por muy cursi y pretencioso que suene) de lo que es una mujer desnuda, dejar de lado el hecho de ver las partes que nos censura la televisión, dejar de lado lo implícito de ver unos pezones, vello púbico, una vulva, ver en su total expresión el sexo de una mujer. Si uno retira todo ese morbo generado por la prohibición del mismo, si se limita todo ese misterio creado desde la infancia a la desnudez, nos quedamos con un cuerpo desnudo, y nada más. De ahí que uno comienza a darse cuenta de lo que es la sensualidad, la magia y el encanto que lleva una mujer en el cuerpo, ese algo que la hace mujer, que no es su sexo solamente; sino una sensualidad de cada trazo que forma el lienzo de su cuerpo, las líneas, las curvas, la fragilidad, la firmeza, la luz que genera la mujer desnuda como dice Mario Benedetti.

Es importante resaltar que una mujer desnuda es sólo eso: una mujer desnuda, y después de otorgarle la belleza de su misma desnudez, uno no puede en verdad conmoverse con ese cuerpo si no se le ama. Al menos así es para mí, no niego que toda mujer desnuda tiene una belleza, toda, así sea gorda, flaca, negra, amputada, lo que quieran, puesto que considero que la belleza parte de quien la mira. A su vez tengo la firme convicción y siempre lo aconsejo a las chicas, que aprendan a descubrir ellas mismas la belleza de su cuerpo, mirándose al espejo, descubriendo esa belleza que posee su cuerpo. En casos para chicas más desinhibidas, que se hagan un set fotográfico con un fotógrafo profesional.

Alguna vez fui asiduo fan de las Chicas Suicidas, del trabajo artístico del desnudo, y de todo eso; alguna vez, hoy me reservo el derecho de admisión a todo ese mundo por razones sentimentaloides que no nombraremos por aquí. Pero en verdad les digo, dénse una vuelta a ver a las chicas, ellas NO son modelos, ellas NO son anoréxicas, ellas NO son perfectas, simplemente están desnudas y tienen mucha actitud (y tatuajes y piercings en mayoría). Si les gusta, suscríbanse, las fotos están chidas, y las niñas también, y si les gusta aún más, postúlen y apliquen, sé de muchas de ustedes que serían Sucidide Girls en un dos por tres.

Si les interesa, independientemente de volverse chicas suicidas o no, tengo una amiga fotógrafa que podría retratarlas, ella gusta de la fotografía, y ustedes deben gustar de sus cuerpos…

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada
desbarata por una vez la muerte.
Mario Benedetti

Bésame Mucho

«Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… yo no sé
qué te diera por un beso.»
Gustavo Adolfo Bécquer
En un beso se te puede ir la vida, el amor, y todo el sentido profundo de las cosas banales; […]me rompiste una mano, un corazón, veinte libros, seis o siete discos y lo que me quedaba de alma.[…]1. Besar es un acto voluntario que precisa de labios, nada más. uno para besar no requiere más que el deseo de hacerlo y usar los labios.

La Real Academia de la Lengua Española dice:

(Del lat. basiāre).

  1. tr. Tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia.
  2. tr. Hacer el ademán propio del beso, sin llegar a tocar con los labios.
  3. tr. coloq. Dicho de una cosa: Tocar a otra.
  4. prnl. coloq. Dicho de una persona: Tropezar impensadamente con otra, dándose un golpe en la cara o en la cabeza.
Besar es una simple acción, como correr, pero con un valor intangible como soñar, un verbo que bien se lleva con amar, y amar, se lleva con todos, desde comer y suspirar, hasta odiar.

Sucede que hay quienes el besar es un hobbie o un deporte, un acto sin mayor importancia que la sensación de hacerlo, lo cual está bien, muy bien.
Pero habemos otros tantos un poco más exquisitos en el gusto por besar.
Todo esto sale a que Jolie y Jess como que les dio el no sé que, y sus post resultaron con aires medio melancólicos en algún punto, lo que me hizo pensar que desde que valió madre el asunto con mi novia (o ex novia, depende en qué tiempo se hable) sólo he besado a una mujer y en verdad no me he sentido atraído aún por ninguna de las demás chicas que he conocido desde aquella agonía.

Resulta que dar un beso se convierte para mí en un estigma ligado al amor. Y sólo hay dos formas en las que puedo besar a alguien (quizá tres pero esa sería estar de verdad perdido en el alcohol y eso nunca pasa). Una es por una especie de libido enamoradizo, y la otra amor.

Como asiduo aficionado y amante de los versos, me encantaría decir: desde que se fue mis labios no han sido capaces de besar una vez más.
Pero resulta que fueron capaces, y que bueno […]confieso que ya se me estaba olvidando[…]2 sucedió que mi corazón se inclinó por un romance que nos duró una semana. Segundas partes nunca fueron buenas, quizá…

Tu primer beso, un beso de amor, un beso travieso de lujuria enamorada, un beso bajo la lluvia, un beso para despertar, un beso en la frente, uno de bienvenida lejana, uno de despedida, uno del adiós definitivo. ¿Cual ha sido el mejor beso? ninguno, todos, cada uno de ellos posee la característica compartida de ser como los demás, por ser un beso, pero comparte también la diferencia de que todos ellos han sido únicos.

El beso bajo la lluvia una tarde gris, fue simplemente único.
El beso del amor que se encuentra atado de romance en un cuarto de hotel. Fue irrepetible.
El de despertar y abrirle los ojos con un beso. Fue conmovedor.
El beso que se me andaba olvidando. Fue coqueto.
El beso del ultimo adiós. Fue el que más dolió.

Yo no me atrevo a besar sino porque siento algo de amor (o como suele llamarse al amor en niveles bajos: querer) o si no hay un aire de lujuria apasionada. La cual suele despertarse por una atracción sumamente intensa.

He rechazado, evadido y escapádome a besos y no he robado un beso jamás, con tanto valor que les otorgo, ¿cómo abría yo de robarme uno?

Así pues cuantas cosas uno no ha dicho ya solamente con dar un beso y callar por lo que nos resta de vida. Cuéntenlas y creo que difícilmente pasarían de diez. De esos besos estoy hablando yo…

1. Del poema Te Fuiste de Andrés Castuera-Micher.
2. Del poema Gracias, amor de Yair Lira
.

Recuerdo que recuerdo su nombre

«Tanto la quería, que tardé en aprender a olvidarla
diecinueve días y quinientas noches»

Joaquín Sabina.

Escribí, porque tuve que sacar esa sustancia misteriosa que aveces me brota y que algunos llaman poema, unos versos que vienen bien al tema de hoy (click aquí para leer).

«Si es amor, es para siempre» dijo ayer una amiga, y yo no creo que sea verdad, el amor sí es para siempre, el amor, no el amar a alguien, creo que el amor se acaba, o algo sí me dijo a quien yo amaba y tuve que creerle a fuerza de besos, pero igual creo que no se acabó, nomás se cambió de dueño, ya saben, como cuando traspasas un local, solo que por ser D.F. siempre está la manera ilegal donde sales chingado.

El punto es que sea o no el amor trasmutable, eterno, temporal, infinito, inacabable, rosa, azul, morado o disparado por un escuincle rosa, regordete desnudo y con alas; siempre queda el recurso de recodar, todo lo almacenado en el disco duro del ser humano llamado memoria, y que si bien no has borrado o no has querido borrar, siempre estará ahí como material de consulta.

«Yo sé que tu recuerdo es mi desgracia y ¡vengo aquí nomás pa’ recordar!» cantaba El Rey, ya bien borracho en las fiestas, pero igual de la boca se le escurría la verdad. Recordar, ese acto voluntario/involuntario es una de las cosas que va muy ligada a eso del amor. Una vez alguien me dijo, «Ya, dedícate a olvidarla» (refiriéndose a la mujer amada), pero el caso no es olvidar, la magia de todo esto consiste en aprender a recordar las buenas cosas con serenidad y su debido respeto. «Olvidar es lo que nos hace sobrevivir, pero hay cosas muy importantes que recordar» dijo Gendo Ikari, y neta que tiene mucha razón, olvidar las cosas es pretender que nunca pasaron, que no existieron y por ende, que todo eso no valió la pena. Creo que uno olvida el dolor, la tristeza, trata de aminorar la nostalgia ignorando los recuerdos dolorosos, pero debe siempre de aprender de lo vivido y recordar lo bueno que fue, y solemnemente dar buena cara.
No existe el día en que superas algo, en específico en eso del amor, más bien creo que existe el día en que como que ya todo está calmando y estás «repuesto» (porque sí, también concuerdo con Andrés «Uno nunca se repone de estas cosas») puesto que no vuelves a estar íntegro como en aquél entonces, algo faltó y hará falta, sin embargo te vuelves distinto para de nuevo ponerte listo para lo que venga y seguir con el círculo vicioso que llamamos amar.

Algún día cuando miremos hacia atrás y veamos esto reiremos. Eso es divertidísimo, personalmente poseo la infinita gracia de poder burlarme de mi mismo y reírme hasta el cansancio de mis situaciones, El día que no podamos reinos de nosotros mismos, habremos dejado de ser nosotros, (esa bonita frase, es mía) porque creo que a fin de cuentas, lo mejor que puedes sacar de algo malo es una risa, a veces dicen que rayo en el sadismo pero, ¿Quién mejor que uno mismo para reírse de sus propias penas?

PD: Si me ven cantando a José Alfredo Jiménez, es que estoy pedo.
PD2: Sí no lo estoy, fingan que sí lo estoy.
PD3: Avísenme, seguro se me ocurrirá un chiste buenísimo.

Los quiero, saludos.

Naaa, mentí, ni los conozco, ¿cómo los voy a querer?.

Yo dirigí esta jalada (y otras más, véase los related videos o mi youtube channel).
Disculpen, éramos jóvenes y necesitábamos el dinero.

Hugo, Dani, Gordo ¿se acuerdan?, jajajajajaja.

Poesía en viñetas

Hoy no escribiré mucho sobre las entre líneas, como suelo hacerlo en el caso de los poemas, en esta ocasión es acerca de una cosa que me encantaría poder hacer: saber dibujar. Y con ello poder crear dibujos poéticos. no me refiero a imágenes de belleza tal que puedan considerarse como poéticamente visuales, sino a poder acompañar un poema de dibujos que logren crear un lazo visual más allá del simple dibujo, y más allá de las simples palabras.

Mi primer encuentro con esto fue con José Quintero y su Buba, que en el libro Buba Vol 1.1 contiene un fragmento de un poema de Sabines ilustrado, y bueno, en realidad Quintero escribe poesía también con los monitos, este es de quien hablo primeramente: Continuar leyendo «Poesía en viñetas»