[audio:http://www.misticaespiral.com/BlogStuff/rolas/entradas/La%20Llorona%20-%20Chavela%20Vargas.MP3]
Día de muertos, una de las festividades, mejor dicho, la festividad que considero la mejor de las que aún quedan activas dentro del festejo popular. Dentro de las culturas del mundo (o civilizaciones si quieren llamarles) nos caracterizamos por una dualidad muy peculiar, la adoración y burla por la muerte.
Desde la Coatlicue, (diosa azteca de la Vida y la Muerte) hemos reverenciado a la muerte, día de muertos es la adoración actual, ya no ofrecemos sacrificios humanos (no sé por qué, si la lista de nominados a ser sacrificados es larguísima), pero ahora ofrecemos un culto directo ya no a la diosa de la muerte, sino a los difuntos mismos.
Las ofrendas son la comunión entre ese respeto y un aprecio y aceptación con la muerte, ponemos en una ofrenda de todo, desde un vasito de agua, hasta hay quienes ponen libros, ropa, incluso radio o tv, todo cuanto sea apreciado por el alma/espíritu del difunto. Una mesita, una veladora, un vasito de agua y una flor de cempasúchil, hacen una ofrenda. Las hay de ese tamaño, hasta monumentales como las que se exhiben año con año en el zócalo capitalino, por delegaciones, escuelas, temas, hay una fiesta en torno a la muerte.
El día de muertos hoy en día se ha fusionado mucho con Halloween, sin embargo la tradición de las ofrendas no se ha perdido.
Personalmente las cosas que más me gustan de día e muertos son los colores, los aromas, el pan de muerto, la señora Catrina, y las calaveritas.
Los colores amarillos, negros, morados, rosas; los personajes cotidianos hechos esqueletos; el dlicioso sabor de un pan de muerto bieeeeen esponjadito acompañado de un chocolatito caliente; inciensos, velas, calaveritas de dulce…
Pareciera que la muerte resulta algo bueno.
Y lo es.
La muerte, muchas veces representada con la catrina, genera una imagen sobre la muerte muy extensa que es solemne y a la vez cómica, está inmortalizada en el cuadro de diego rivera, en el papel picado, en una tienda en Gto. La catrina es el icono más chingón que pudimos haber inventado (más suerte para la próxima todos los personajes gringos y no gringos, de miedo, sí, eso te incluye a ti mr. pumpkin king). Pues la catrina es LA CATRINA.
Vean este corto animado en México, con voces mexicanas, música mexicana y la mismísima catrina. (Click en la imagen para ver el video)
Y como este es un post de día de muertos, qué post de día de muertos no estaría completo sin una cómica (al menos espero que así me resulte) calaverita de los bloggers.
Calaverita a Bloggers
(por Yair Lira)
La muerte aburrida estaba
y se metió al Internet
pues en el mundo ya faltaban
muertitos pa’ entretener.
Primerito dio con la finca
del cuervo servidor
que para no perder los modales
un café le invitó.
La muerte con café bebida
al cuervo le pidió más
y mientras éste se lo servía
la muerte le daba crank
Después anduvo leyendo
under the same sky, fue a dar
y vio a dos lindas muchachas
y pensó ¿dónde habrá mas?
La muerte quedó mareada
de no saber con quién empezar
si con Jess nuestra abogada
o a Lydia que le daba igual.
Así que la muerte cansada
de tanto lío y confusión
giró bien chingón su guadaña
y las dos se petateó.
De tanto lío en los blogs
la muerte se quedó picada
y entre link y linkeada
fue a dar dónde la diabla.
La diabla ni se inmutó
cuando apareció la huesuda
incluso hasta la abrazó
y le dijo te ves muy chula.
La flaca se confundió
de tremenda bienvenida
y como sí se asustó
volando pegó la huida.
Corriendo logró llegar
allá donde un don nadie
que el tipo sin titubear
la mandó a chingar a su madre.
Así la muerte enojada
se fue a recorrer los blogs
pasó a matar a toditos
hasta a los que tenían dos
Ahogó a Simbad de la porra
al Betou electrocutó
a Wayne le invitó unas chelas
ya pedo se lo chingó.
A Jolie de un guadañaszo
a Pelo de aburrición
a Yair de unos madrazos
y a Jorge lo perdonó.
Desde entonces en día de muertos
la muerte sale a rondar
no sólo buscando cuerpos
ahora también Blogstars.
Sé que faltaron bloggers, pero entre el trabajo y el tiempo, fue lo único que pude improvisar. Les dejo aquí unas fotos de las ofrendas del zócalo.