Maquillaje Perfecto

El maquillaje perfecto: tu belleza, el rubor natural de cuando te sonrojas, el brillo de tus labios húmedos en saliva, la sombra de tu pelo cubriéndote un poco la cara. Me gustas así, cuando te pintas de ti misma y no pretendes ocultarte bajo pinturas costosas, ni rubores falsos. Me gusta el sabor de tus labios que no saben a mango ni fresa ni durazno. Me gusta verte maquillada con tu carácter de mujer, de niña inocente, de naturalidad bien definida. Me gusta que te pintes de ti misma todo el día, para amanecer contigo justo con el rostro con quien me fui a dormir.

Yair Lira

No soy fan de las niñas que se maquillan, sí, podrán verse como muñequitas, hermosas, perfectas, pero a mi me gustan las que no usan uñas largas, ni pestañas ni postizas y que apenas y usan un labial, me gustan sencillas completamente.

¿A dónde voy con todo esto? no sé, sólo un día recordé que así es como me gustan las chicas, y las más hermosa que ha visto, o las que me han robado alguna vez un suspiro o incluso el corazón, nunca tuvieron una pizca de maquillaje en la cara para lograrlo.

The Pumpkin King

[audio:http://www.misticaespiral.com/BlogStuff/rolas/entradas/This%20is%20Hallowwen.MP3]

Una de las cosas que me gusta de vivir en los esteits, es la fiesta de halloween. Antes que comiencen a decir que estoy despreciando nuestras tradiciones de día de muertos, les digo: ese es el post del lunes.

Halloween me gusta por todo ese asunto del disfraz, y los dulces y las historias y el sexo ilícito. (Perdón, pero en la versión de Halloween que dirigió Rob Zombie, hay mucho y me gusta). Pero el punto dejando de lado el sexo ilícito, es el disfraz, me gusta mucho disfrazarme e ir a fiestas de disfraces (hablo en sentido figurado porque sólo he asistido a 2 y ambos fueron familiares). Pero si viviera allá seguro me disfrazaría sin falta todos los años, ademas de que por ser una fiesta tradicional (jajaja) fiestas a las que me invitaran sobrarían (no como aquí).

No falta quien diga que disfrazarse es una cosa meramente infantil (punto que no traté en el post de acá), pero que aún así a mi me divierte un buen. Mis disfraces han sido (tristemente sólo dos) el primerito fue uno que usé hace como 4 años aproximadamente, y a pesar de ser nada original, aproveche mi estatura y me hice un disfraz de la muerte, con guadaña y todo. Cabe mencionar que recorrí por dos días los mercados y tiendas buscando una máscara de esqueleto normal (osea que n tuviera colmillos, ojos de juego, serpientes saliendo por un lado). después de todo lo conseguí (bueno, una muy aproximada). El otro disfraz fue una cosa que no sé de dónde la saqué (seguramente del rincón perverso de Yair) pero que armarlo me divirtió muchísimo.

El concepto era un tipo alto y bien mamado, con una falda larga negra, el torso descubierto y una máscara totalmente negra en toda la cabeza, tela negra resolvió el problema de la falda y la máscara, pero el torso mamado, lo tuve que hacer con esponja y tela color piel. (sí, yo también me sorprendí que existiera al tela color piel). El resultado fue muy bueno, incluso le pinté las marcas de lavadero al traje y toda la onda. Para el toque perverso compré unos metros de cadenas y me encadené las manos y la cabeza, y el extremo lo llevaba mi novia que, por su estatura acentuaba más la imagen de poder sometido. (En este preciso momento no tengo fotos, pero subiré alguna cuando llegue a la Yaircueva).

La fiesta de Halloween me divierte mucho, disfrazarse, ver a los demás disfrazados y sexo ilícito. Lástima que aquí no se hace como allá, y que no hay fiestas de disfraces a las que me inviten (y claro, haya alguna cómplice para disfrazarse conmigo). Por que el asunto es disfrazarse y no pintarse la cara de blanco o decir que eres un fantasma, por favor…

Bunsen sabe a lo que me refiero.

La canción que suena de fondo es This is Halloween, de la película The Nightmare Before Christmas (El extraño mundo de Jack, pa’ los cuates), pero cantada por el Reverendo Manson. Aquí la versión en vivo.

PD. El próximo post será de día de muertos. No se olviden de visitar HD-B, (ya hay parafernalia para sus blogs)

Ayer la vi…

Ayer la vi, después de no verla por poco más de un año. Suena tan fácil cuando lo dices así: un año.

Un año sin verla.

Doce meses de no verla sonreír.

Cuarenta y ocho semanas de no apreciar su belleza

Trescientos sesenta y cinco días de no tocar su piel.

Ocho mil setecientas sesenta horas de no escuchar su voz.

Quinientos veinticinco mil seiscientos segundos de no besarla para siempre.

Pero ayer la vi y confieso que no estaba del todo preparado.

No sabía que diría al verla, si abrazarla, si quedarme inmóvil, si me fuera a romper en pedacitos o si me iba a soltar a llorar. No tenía discurso, no tenía idea, sólo llegué y la vi…

Estaba ahí sentada leyendo, y fue como cruzar un portal de tiempo espacio y en tan sólo un segundo ya estaba yo sentado a su lado, sin saber qué decir, con un cóctel de nostalgia, impotencia, tristeza, alegría, redención, bien licuado e inyectado directo al corazón.

La impotencia de tenerla tan cerca y saberla de otro, el golpe directo de su indiferencia, su poca efusividad, las ganas de tomarla en brazos y no soltarla nunca, incluso la sonrisa que me brotó de verla sonreír después de UN año; todo se hizo presente.

Yo me refugié un tanto en el odio, un tanto en la indiferencia, un tanto en la soledad; cualquier cosa era buen escape para mantenerme firme ante su figura del otro lado de la mesa, y de mirarla por el borde de mi vaso de café.

Reafirme cuanto me gustaba verla existir, muchas de las cosas para las que me hace falta, la recordaba más alta, y la encontré más delgada, pero dentro de todo, pareciera que el tiempo no pasó del todo por su rostro. Todavía me gusta la forma de sus labios, su manera de vestir, su tono al hablar. Todavía aborrezco que se haya ido con él, que tenga su imagen de fondo en su celular.

Pero así es esto de las gelatinas.

Nadie me aseguró que sería fácil, y jamás he pretendido que lo sea así.

Pero ayer la vi, y todavía me ronda la sensación en el pecho.

Escrito al día de la siguiente de que la ví que NO FUE ayer.

Peter Pan no estaba loco, sólo incomprendido.

¿Alguna vez se han preguntado, cuál fue el preciso momento en que dejaron de ser niños? ¿Qué día fue el último que jugaron con sus G.I. Joes o sus Barbies? ¿Cuál fue la última vez que tuvieron que esperar a que sus madres se pusieran de acuerdo para que pasaran la noche en casa de su mejor amigo o amiga?

Justo el otro día me encontraba con Paco, amigo desde la secundaria y Jorge, amigo de la universidad. Estábamos sentados frente al televisor con nuestros respectivos controles de xbox en las manos. ¿para jugar el último juego de moda? ¡NO! Sino para después de largos años, dar fin al juego de las tortugas ninja 2 (sin darle fin a nuestro domingo en alguna maquinita callejera) y mientras el juego cargaba:

Yair: Bueno pues, hay que pedir la pizza
Paco: No, decirle a mi mamá que pida la pizza
Jorge: y hablarle a nuestras madres para ver si nos dan permiso de quedarnos a dormir.

Jajajajajaja

Sí, fue curioso como la situación era la misma pero el modus operandi ya no, nada de llamar, pedir permiso, ni de que el adulto responsable pidiera la pizza y nos mandara a dormir a más tardar la 1 am. Eso había quedado atrás, sin embargo estábamos ahí maldiciendo como antes (pero con muchísimas más groserías) cada que algún enemigo nos quitaba la vida y nos mandaba un Insert Coin, el cual no gastaba el bolsillo pues un botón y estábamos de vuelta en la acción.

Una de las cosas que la mayoría de las personas (al menos muchas que yo conozco) en las que reflejan su desentendimiento consigo mismas es en lo que llaman madurez. Para ellos los videojuegos, son para niños, las caricaturas, los juegos de mesa. Ellos han madurado y su diversión pasó a ser a base de alcohol y baile, billares, mota, y demás cosas que sólo los adultos pueden hacer.

Y está bien, pero yo me he reusado gustosamente toda mi vida, a dejar los pequeños placeres de las cosas que la gente considera infantiles. Quizá de ahi que me digan que soy como un niño grande. Pero creo que en verdad que cuando uno «crece» deja de lado cosas que no es necesario dejar. Dejas de jugar con tus jugetitos, claro que sí, pero un día tendrás (quizá) un hijo y deberás jugar de nuevo con ellos.

A mi me gustan los videojuegos, no soy un gamer en forma pero hay días (como el viernes pasado) que simplemente me quedé en casa y me puse a jugar hasta la madrugada. A veces se extraña de verdad ser niño y entretenerse con la caja de cartón donde venía el refrigerador, o el submarino atómico que era estar debajo de la mesa del comedor.

Una de las cosas que no he dejado jamás es mi imaginación, tengo mucha imaginación, y para no quedarme con ella la uso, y creo que de esa parte de ser niño es que uso mi imaginación para divertirme. (Confesión número 232: Me gustan los juegos de ROL) y por eso me han tachado de ñoño infinidad de veces.

Es sólo imaginación, ya no es un submarino atómico, y ya no le pido permiso a mi mamá, pero me gusta pasar ratos en mundos de fantasía inexistentes como cuando tenía 8 años.
Y cuando dije juegos de Rol, también incluyo los que se juegan en la cama (jojojojojo)

-¿Te gusta que te la meta el rey?
-¡oh sí, jódame, su majestad!

Resumiendo (no sé porque comencé hablando de las tortugas ninja y termino con juegos sexuales).
Me gusta ser el niño que solía ser, me gusta ir por un helado con muuuucho chocolate y chispas, y me gusta sorprenderme con detalles ínfimos, los videjuegos, las niñas bonitas, y los power Wheels. Pero eso no implica que no pueda asistir a un billar y beber cerveza, da igual que no sea partidario de la cheve y que de billar sepa lo mismo que de física cuántica, el punto es divertirse y no dejarse atrapar por esos estándares jodidos de lo que significa ser un adulto.


La imagen original es del webcomic xkcd.

Inconcl…

Sucede que la realidad es a fin de cuentas la media en que todo llega a un equilibrio, un «lugar» en el que se camina con los aires más armónicos dentro de la sinfonía de la vida. Tenemos notas elevadísimas, de belleza única, de sonidos de ensueño, y tenemos notas bajas, tan bajas que una sola basta para dejar sombrío hasta al mismo sol, pero es en la realidad, donde uno conjunta dichas notas y logra armonía para la sinfonía de la vida diaria.

Un fin de semana de muchas notas; confesiones, encuentros conmigo mismo, retomar viejos vicios, ser menos feliz pero igualmente más tranquilo, de nuevas personas, de viejos amigos. Un fin de semana que pasó bien librado preparándonos para otra semana que promete pasar desapercebida como el resto de mi vida.

Ella (con una cara de sorpresa/alegría por las aventuras escuchadas nos dice: así que se la están pasando muy bien ¿eh?
Él y yo (con un tono de hueva e indecisión): puuuuuuuuuuus…. te diré…

Ella acababa de escuchar revelación de ambos y parecía no caber de la sorpresa, pensó de inmediato que el hecho de pasar del estado obligadocelibato al buensexopuramentecasualperoconstante era una cosa que llenaría de felicidad a cualquiera, pero no lo es así. No vivo más feliz, pero sí más tranquilo.

El sábado fui a consumir alimentos en ilimitada medida (osea fui a un bufette) con la oh poderosa Jolie, una mujer que, (a diferencia mía) la ligan hasta por el internet. Es mucho lo que se puede decir de esta mujer, es inteligente, conocedora, ligadora y cobarde, jajajaja, pero she rocks. Sería bueno hablar más sobre ella, pero requiero de conocerla mejor para poder venir a re velarles todos sus chismes, Jajajajaja. Como breves datos a resaltar tenemos:

  • Jess tiene razón, Jolie no puede vivir sin tacones
  • Y sí, tiene una libreta de ligues pero lo que no saben es que… ¡NO LA USA! Anota los nombres y números de los galanes pero ¡nunca les llama!. You’re doing it wrong!
  • Tiene la idea para un negocio que parece exquisita: Hotel temático, y no hablo precisamente de la suite imperial y la habitación adornada como el Taj Mahal; no señor, hablo de la habitación de bomberos, la escuelita, la sala de hospital, ufff…
  • Tiene una Mac! jajaja, nada que ver.
  • Es excelente compañía.

A este punto del post ya es la Una, perdí las ideas y el punto al que quería llegar.

Próximamente, Tips para pimpear su blog, el vicio de un nuevo videojuego que bajé, sexo sin amor, y las pericias de algo, aun no sé de qué.